Alian Karlsson, un hombre
de un maravilloso sentido común, con todo un siglo a sus espaldas, que
no teme a la muerte, ¡ni al crimen! Un anciano centenano que no está
dispuesto a renunciar al placer de estar vivo.
A los cien años, aún queda mucho por vivir...
El abuelo que saltó por la ventana y se largó representa uno de los
éxitos literarios más insólitos que se recuerdan en Suecia.
Allí, mientras espera la llegada del primer autobús, un joven
le pide que vigile su maleta, con la mala fortuna de que el autobús
llega antes de que el joven regrese y Alian se sube sin pensarlo dos
veces, con la maleta ajena a rastras.
Desde entonces, se han
vendido más de un millón de ejemplares, fue Libro del Año y Premio de
los Libreros en Suecia en 2010.
Momentos antes de que empiece la pomposa celebración de su centésimo
cumpleaños, Alian Karlsson decide que nada de eso va con él. Vestido con
su mejor traje y unas pantuflas, se encarama a una ventana y se fuga de
la residencia de ancianos en la que vive, dejando plantados al alcalde y
a la prensa local. Sin saber adonde ir, se encamina a la estación de
autobuses.
Aún no sabe que el joven es un
criminal sin escrúpulos y que la misteriosa maleta contiene cincuenta
millones de coronas. Pero Alian Karlsson no es un abuelo centenario
cualquiera... y en poco tiempo, tras una alocada aventura, pone todo el
país patas arriba. Jonasson urde una historia extremadamente audaz y
compleja, capaz de sorprender constantemente al lector, pero el
verdadero regalo es su personaje protagonista,
La novela,
la primera de un autor desconocido y una rara avis dentro de la nueva
hornada de narrativa nórdica, se convirtió en un fenómeno de ventas
gracias a las recomendaciones de los lectores.